Keep out.

Realmente, pensaba que no lo podía perder más, que él sería todo aquello que jamás pensé perder, y ahora soy yo la desesperada en hablar sobre todo aquello que no tiene importancia porque, qué más da, sea cual sea la conversación es con esa persona que necesito, que anhelo y que cada día me doy cuenta de que he sido estúpida. Porque, al fin y al abo, él no se iba a morir por mis huesos, ¿verdad? Y es que... ¿cuándo aprenderé a que yo no soy el centro de la relación? Siempre tengo algo que objetar, algo que discutir o algo que solucionar. Soy egoísta, lo sé, pero tengo toda la razón, ¿o no? Él no se merecía esto. E insistí tanto en hacerle daño a él inconscientemente que acabé haciéndome daño a mí. Porque ahora siento que no le importo, porque ahora siento que está mucho mejor sin mí.

Complicaciones.

El hombre queda satisfecho con muchas cosas, depende a veces de la personalidad del ser humano. Algunos se conforman con comer cada día y otros con tener coche e ir a trabajar. Algunos se conforman con saciar sus deseos sexuales y ¡a saber! Hay gente muy extraña en el mundo. Yo ¿cuándo estoy satisfecha? Simplemente, jamás me he planteado cómo sería mi vida si fuera otra persona pero, en cambio, sé lo duro que debe de ser vivir en las calles y lo lujoso que es vivir en una casa de cuatro pisos con piscina y jacuzzi incluido.
Lo curioso es que siempre los menos suertudos piensan en cómo podrían ser si tuvieran sólo un poquito más, pero aquellos que se adentran en la riqueza y se acostumbran a ver dinero y más dinero, nunca se paran a pensar en aquellas personas que lo pasan mal que no han tenido suerte o ni siquiera la oportunidad de tener suerte. ¿Es que alguna de estas personas es egoísta?
Hay embarazos a los quince años, drogadictos , alcohólicos, enfermedades sexuales, cáncer, leucemia, gente estéril, maltrato, violaciones... ¿hay gente que no es capaz de pensar, de darle un poco de su tiempo a pensar en la vida? Pues, no te lo vas a creer, pero sí.
Yo antes prefería vivir lo que tengo, sí, también lo hago ahora, vivir el presente, jamás el pasado y mucho menos el futuro, porque es de lo que menos tengo conocimiento. Pero pensar en todas aquellas personas que consideran tener mala suerte a vivir como viven, o aún peor y yo mala suerte llamo perder un euro. ¿Qué es lo que quiero decir? Que la suerte está medida en niveles y que en el fondo, no es justo, ¿verdad? ¿Qué tiene que ver la justicia? Pues a veces mucho y a veces poco. Hay complicaciones de las que no te puedes liberar, es un amarre permanente que si llegas a romper, mi admiración estaría por asegurar.
Hay personas tan inteligentes, como aquellos famosos que propagan sus inventos, en el tercer mundo. ¿Qué hay de diferencia? La suerte. La suerte siempre pinta en el medio de lo que es la vida, la mitad de lo que hacemos es por pura suerte, ¿o no?
Vamos, que yo tengo una suerte que puedes flipar.

Mis complicaicones favoritas.

Gusth.

¿Y a dónde te has ido?