Yo querría ser noche, derrumbar los sueños y amanecer con una sonrisa, despidiéndome de aquel profundo descanso. Querría ser noche porque hace frío y yo odio el calor, también porque no hay mucha luz, que me daña los ojos con la lentilla. Me gustaría ser noche porque está silenciosa, y a mí me pone muy nerviosa el sonido. Me gustaría ser noche porque podría observar desde lo más alto cómo es tu sonrisa cuando duermes, la forma en la que respiras, los movimientos que haces y cuan clara es tu piel con la luz de la luna.
Pero cuando te das cuenta, el calor hace que tu cuerpo esté descubierto, pudiendo ser visto cómo es el danzar de tu andar, y la luz podría enseñarme tus rasgos de una forma más clara –con ambas definiciones- y precisa. Tu silencio es mi olvido, y por eso nunca paras de hablar, y si te callas es que sucede algo, cuando miras para abajo y balbuceas y miras a todos lados menos a mis ojos, ves pero no miras, diciéndolo más claro. Cuando tu labio inferior sobresale y te mueves, y miras para los lados y quieres decirlo todo y no te sale nada. Y a veces el silencio es bueno, porque sé que valoras lo que hay y lo que no hay tanto como yo. Y te quiero. Y tu sonrisa, sé cómo es a la luz del día, sé cómo respiras cuando estás relajado, me imagino perfectamente tus movimientos, lentos y suaves y en un momento dado, brutos. Y solo sé que con la luz de la luna reflejando en tu cara, sería igual de hermoso.
Aún así, querría ser noche para robarte tus pensamientos y saber que piensas en mí.
MISCOMPLICACIONESFAVORITAS
