Algo me aprieta el pecho; me ahoga.
Dudaba y dudo. ¿Qué coño siento?
Doy mil y una vueltas pensando en ti en mi cama y hacía tiempo que no me costaba tanto entrar en el sueño para poder pensar en ti en otro mundo totalmente diferente a este, en donde tú y yo estamos separados por decisión de ambos.
Necesito saber qué piensas, qué sientes y si estás bien.
Me duele todo.
Estoy contenta y triste a la vez; estoy eufórica. Y son tanto altibajos y tantas emociones juntas que me mareo. De veras que me mareo; se me nubla todo y tengo que sentarme para decirle a mi corazón que deje de latir tan rápido.
No me hubiera imaginado nunca antes que necesitaría tanto olerte y tocarte; abrazarte. Muchas veces te he necesitado para abrazarte muy fuerte, pero esta vez necesito que me trasmitas calma, amistad y fidelidad. Fiel a mi amor por ti, sea en el sentido que sea.
Te echo de menos como persona.
Y esto me está consumiendo.
Cógeme que me caigo.
Cógeme, por favor.
MSC