A palabras necias, oídos sordos.

A palabras necias, oídos sordos.

Mis Complicaciones Favoritas

A world so hateful some would rather die than be who they are

17.12.11

+

"Es como gritar pero sin que nadie te oiga; casi te sientes avergonzada de que alguien sea tan importante, de que sin él te sientas como si no fueras nada. Nadie podrá entender cuánto duele. Te sientes sin esperanza, como si nadie pudiera salvarte. Y cuando todo se termina y él ya se ha ido, hasta deseas que todo lo malo vuelva; para que al menos también puedas tener lo bueno de vuelta." - R.

13.12.11

Amazing.

Cuando las palabras no hablan, hieren.

Mis Complicaciones Favoritas

23.11.11

Afraid.

Tiene miedo a lo que viene. Porque quizás no todo es del color de rosa, detrás de una sonrisa risueña por momentos y cómplice por otros, siempre hay una vida. Nadie es perfecto. Todo el mundo debe saber que puede tener cara de niña buena, puede tener muchos amigos, novio, ir de fiesta y pasárselo bien. Pero detrás de todo eso siempre hay algo que pocos o nadie sabe. Y, como es secreto y yo lo sé, no lo puedo decir. Solo puedo decir lo que siento. Quizás hay una niña que sufre mucho, pero no tanto como otros. Hay una chica que llora tras esos ojos que a ti te parecen llenos de felicidad. Y hay veces que se tiene que abrazar a sí misma para consolarse porque en ese momento no hay nadie a su alrededor para socorrerle de esa asfixia que le agobia desde hace tiempo. Tiene problemas, y quizás las personas que tienen alguna idea de ello, no saben qué pasa verdaderamente o en totalidad. Bueno, quizás no: NO LO SABEN. Ella llega a casa y a veces es lo último que quiere y otras no quiere salir de ella pero tampoco habla con nadie. Y llora. Llora cuando no puede gritar lo que piensa o llora porque sabe que no puede pedir ayuda. Llora cuando no puede más. Ella es una chica fuerte pero todos y cada uno llegamos a un momento en el que explotamos ¿no es así? Ella deja ver una careta por encima de su verdadero dolor ¿pero quién querrá escucharla? Nadie quiere dar pena. Ella no quiere preocupar a los demás con tonterías, tonterías que suceden cada día, a diario. Puede que ella se esté dando cuenta de que su secreto tiene que ser contado. Pero ese secreto lleva tantos secretos unidos, que no debe decir nada. Ella no quiere que nadie cuente su secreto. Nadie sabe su secreto, excepto yo.
Porque esa chica se parece mucho a mí, ¿adivináis quién es?

MISCOMPLICACIONESFAVORITAS

21.10.11

*

Hay veces que me duele el alma de quererte. Por una mínima cosa hay algo ahí, totalmente abstracto, que se expande a lo largo de mi pecho. Dolor. Es infalible mi tristeza al verte llorar, es automático: se rompe con tan solo una de tus lágrimas. Jamás me hubiera gustado verte así, jamás he querido planear tenerte a mi lado y no poder besarte. Y me duele muchísimo, me ahoga el hecho de verte sentado, con los ojos rojos, pensando qué estoy pensando yo. ¿Y en qué voy a pensar? Pienso en ti. Pienso en ti la mayoría del tiempo, y si no es en ti, es en alguien a quien le tengo que contar algo sobre ti. No es rencor, ni enfado ni rabia nada de lo que este dolor acumula, sino miedo. Un miedo increíble a perderte, un miedo increíble a que ese amor se esfume. Y, como bien te dije, una pareja son dos personas, sí, pero UNIDAS, no separadas, una por un lado y otra por el otro. Me duele el puto alma. Pero, al fin y al cabo, lo más importante de esto... es que sé que, en alguna parte de ti, se guarda esa preocupación, o ese amor que nos une a ambos. Y, he de admitir que no está mal cuando se siente ese dolor. Porque comprendo que te quiero más que a nada en este mundo (bueno, eso ya lo sé en cuanto sonríes) y, al menos, lo hacemos juntos. Discutimos nosotros. Hay un NOSOTROS.
Y ese dolor no es que se convierta en amor en cuanto me abrazas con fuerza y lloras sobre mi hombro, amor es siempre. El siempre que nos pronmetimos. El siempre que habrá.

Confío plenamente en ti.

MCP

20.10.11

20 de Octubre del 2011

POR FIN, JODER, POR FIN SE HA ACABADO DEFINITIVAMENTE.
La relajación, la tranquilidad, y ante todo, la seguridad  es, en conclusión, una buena compañía.

Gracias por decir que no a la guerra y la violencia y, al fin, dar por bienvenida a la paz. Gracias.


FELICIDAD.


Mis Complicaciones Favoritas

Doesn't mind.

Aquello era un mundo paralelo. El sol daba en mis entrecerrados ojos y, ahí, fue cuando decidí cerrarlos del todo y me puse a pensar. No importaban los sonidos, ni los pitidos ni las dichosas voces alarmadas. Yo tan solo respiré profundo, inyectando en mí todo signo de lo que debía ser pureza pero, en cambio, era polución, un humo sofocante que se atascaba en mis fosas nasales. Ascendí mis brazos cual pájaro sus alas y volví a respirar, y eso me dio, de nuevo, aquel punto que necesitaba para dar definitivamente el paso. El viento apenas azotaba mi pelo, ya que lo único que me hacía sentir aquel aire en movimiento era un pequeño elicóptero que residía a varios metros de mí. Y de verdad, os lo puedo jurar, que dejé de oír todo, y al cabo de un rato dejé de oler, tal cual se me olvidó de hablar, dejé de saborear, dejé de tocar el suelo contra mis pies y el suave algodón de mi chaqueta, definitivamente, había dejado de sentir. Lo hice.
Mis Complicaciones Favoritas

30.9.11

.



<<We used to play all the games where no one's the winner...>>

16.9.11

Flipo, flipo, flipo.


Es impresionante el sentimiento que persigue en mí, el sentimiento que creí haber esfumado de mi corazón. Es increíble que yo haya amado tanto, que haya adorado con tanta excesividad y de repente verlo todo claro y alejarme de eso que me daba tanto placer sentir antes y que en ese momento no sentía en absoluto. Pero yo decía, hasta hace dos minutos, que eran los recuerdos los que me enamoraban de nuevo, no el seguir sintiendo lo mismo. Pero... probé con otras cosas, que antes amaba y ahora ya creía que no. Y ni un puto sentimiento de por medio. En cambio... oírte de nuevo, verte, aun que sea cambiado, simplemente... volverte a sentir, me hace darme cuenta, que tú sigues ahí. Y no sé, yo no lloro por cualquier cosa ¿sabes? Y estoy sorprendida. Sigues ahí, haciéndome atragantar cuando te veo, o babear cuando pienso en ti. Verdaderamente, siempre tuve miedo a perder ese tipo de amor, ese tipo de amor que sentía y cuando pensé que lo había perdido, me dolió en el alma, pero noel hecho de perderlo sino... el de dejar todo atrás.
Pero ese sentimiento pervive, ¡y anda si pervive!
Son recuerdos, sí, pero, por menores que sean esos sentimientos... siguen ahí.
Y, sinceramente, me alegro tanto.

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS.

Felicidad.

Y mil palabras faltaban para ser reconocidas como una sola: Amor.
Mis complicaciones favoritas

3.9.11

Gracias por existir, te quiero un mundo.

4.8.11

Fifth play.

Me senté frente al ordenador, aburrida y con los ojos cansados. Apenas había dormido por estúpidos problemas personales. Suspiré mirando la pantalla y allí, en nuevas noticias de tus amigos estaba su nombre y, al lado, su foto. Reí porque ésta era realmente graciosa. Allí, al leerlo, me derretí por completo. All you need is love, había escrito él tan solo dos minutos atrás. Sí, me había equivocado en la primera impresión. Era tan tierno.

 Ssupirando le di a Me gusta, y sonreí por dentro. En el chat alguien me habló. Volví a mirar para comprobar quien me hablabla. Sí, era él, el chico rubio de ojos azules. Los ojos azules que ya me habían encandilado. Y mucho.

Me dice: All you need is love.

Y o me río. Hablamos durante un rato. Es realmente una persona que sería mi amigo si él estuviera dispuesto, solo le falta no ser tan borde y que yo pierda el miedo a enamorarme... otra vez.

28.7.11

Fourth play.

Tan solo era un día nuevo, un día totalmente normal... sin saber lo que me pasaría. Todo estaba programado de una manera totalmente diferente a la realidad y, así fue, todo lo que estaba planeado, ocurrió, hasta cierto punto. Después de una comida familiar, muy peculiar, por cierto. Pero, por desgracia, la que no tiene nada  que ver con esta historia; decidí ir a Vigo, ya que estábamos en Canido y nos teníamos que transportar en el bus, con mi prima a quedar con su novio y sus amigos. Sabía que em iba a aburrir por lo que quedé con uno de mis mejores amigos, ahí empezó todo, supongo, ¿verdad? Todos los planes iban cambiando. Y, sin querer, me fijé en el número de autobús, sintiendo escalofríos por dentro: 11. Así, sencillo, grande y verde. Once, once, once. ¡Genial!
 Suspiré.
Eso no tiene nada que ver con la historia, por ahora. Y relajé mis músculos, sintiéndolos tensos. Creo que tampoco debería importar que le di un billete de diez euros a la que conducía el bus que, por cierto, tenía cara de mala leche.
Al llegar a Vigo, entramos a una cafetería, pidiendo permiso antes, para ir al baño, mi prima se estaba meando. Reí ante mi pensamiento.
Pasamos las calles que nos faltaban para llegar a la plaza de la estrella y, yo, sin arreglar, con un chándal y una chaqueta -que a pesar del calor tenía puesta- muy grande para mí, me paré un segundo, o quizás el mundo se paró por mí.
Ojos azules, bonita sonrisa. Allí estaba.
Tragué saliva y unos cuantos chicos saludaron a mi prima, conociéndola, quizás, de toda la vida. Pero unos ojos color azul no se despegaban de mi cara, y yo bajé la mirada, intimidada, con algún síntoma de vergüenza. Y él sonrió, aún anodadado por la noticia de encontrarme  y se acercó apenas unos pasos a mí. "Hola". Así, suave, con su voz de pito, me saludó. Sonreí con ganas y quise disimularlo. Por lo que levanté y bajé la cabeza durante dos segundos para hacer un saludo. "Hola". Le repondí, sin ningún entusiasmo pero tampoco maleducada. Estaba allí y lo había visto. ¿Por qué me lo encontraba cuando menos me lo esperaba? Y lo peor de todo, ¿por qué casi siempre sin camiseta?
Suspiré y me senté con mis amigos esperando a mi mejor amigo. Él me llamó en breves minutos y cogí. Yo lo veía pero él no me veía a mí.
Entre risas y bromas me acerqué a él y lo abracé con locura. ¡Hacía tanto tiempo que no lo veía!
Tan pronto acabó el abrazo un amigo nuestro se acercó sonriendo. Le entendí algo de que una chica estaba realmente buena y que se la quería llevar a dar una vuelta por su mundo, o sea, quería liarse con ella. Yo me reí ya que un chico de ojos azules, se acercaba a la chica y le daba dos besos con una sonrisa en la cara.

—Mierda, ya la cagué, ya la cagué.—Dijo nuestro amigo con una mala cara.
—¿Por qué?—Preguntó mi mejor amigo.
—Si ya se mete él —señaló al chico de los ojos azules— ya está todo perdido.—Y se tumbó en el césped rendido.


Mi mejor amigo y yo nos reímos pero el dolor no solo estaba inyectado en el corazón de nuestro amigo, sino que yo notaba un leve pinchazo dentro de mi corazón y sonreí. El chico de los ojos azules era tan solo un capricho. O eso esperaba.



 MIS COMPLICACIONES FAVORITAS.

24.7.11

Third play.

Llegué a casa agotada. Suspiré. Encendí mi ordenador y sonreí. Sabía que me tocaría editar las fotos para luego subirlas. Comencé a seleccionar una que otra foto, ya que no subiría todas, mi ex novio se había aficionado a mi cámara, desde luego. Mordí mi labio inferior al ver varias fotos de unos ojos azules a lo lejos. Mi amigo le había sacado varias fotos y yo a ellos dos juntos. Las edité sin cambiarlas demasiado y las subí esperando ansiosamente a etiquetar.
Chasqueé la lengua en cuanto me di cuenta de la ausencia de su nombre en mi cabeza y, sobre todo, en mi cuenta. No lo tenía agregado. Mordí mi labio inferior levemente y etiqueté a mi amigo, el cual lo etiquetó.
Minutos después vi una petición de amistad. Sonreí, me encantaba pensar antes quién podría ser. Y vi un nombre desconocido. Fruncí el ceño y entré en su cuenta. El corazón me bombeó rápido. ¡Qué guapo estaba en su foto de perfil!
Presumí de amigo cuando le enseñé una foto a una amiga mía, con la cual parloteaba por el chat de la página. Ella me dio la razón, el chico de los ojos azules estaba como un queso.
No sabía el por qué pero me había quedado media hora ahí, mirando sus fotos. Lo segundo que vi, y recordaré fue su espacio personal. En él, un pequeño felicidades, de título, más abajo una foto de dos chicos, uno era él. ,Y abajo, algo que hizo mi corazón palpitar rápido, un te quiero claro y preciso.
Me sorprendí y suspiré. Era todo lo contrario a lo que había pensado.
Y seguí dándole a siguiente y a siguiente.
Y supe que estaba enamorada –exagerando- de un chico de unos ojos azules.
Era romántico y, sobre todo, lo que más ilusión me hizo, fue que escribía con las tildes y ortografía correctas. Era tierno y sumiso. Un chico con verdaderos sentimientos, claro y mimoso. Y recordé su voz aguda. Reí.
Y, se me paralizó el corazón en una foto. Era su hermana. Teníamos algo en común. Y me resultaba realmente excitante.
¿Lo más importante de nuestras vidas? Nuestra hermana pequeña.
MIS COMPLICACIONES FAVORITAS

Second play.

Mi mirada estaba perdida en el campo. A mi espalda descansaba mi cámara nueva, presumiendo con su nombre marcado en la mochila. Sonreí al divisar a un montón de chicos haciendo trucos con sus bicicletas. Y pensé, por un breve instante, que me gustaría hacer aquello. Suspiré y miré a mi amigo que, también con una sonrisa, me acompañaba en un compás paseando por aquella cuesta de pequeñas piedras.
Agaché mi mirada al ver a mi ex novio cerca de la fuente, tan solo suspiré. Este levantó sus leves ojos color miel del agua que empapaba sus grandes labios y saludó a mi amigo sin ninguna expresión en la cara y, entonces, frunció el ceño, mirándome de lado y, por primera vez en mucho tiempo, lo vi sonreír. Aquella sonrisa que me había vuelto loca por muchísimos meses estaba en frente de mí y aún no me había desmayado. Entonces, le respondí esa sonrisa besando su mejilla, pensando que había sido tan cerca de sus labios. Y él se acercó a mí plantando otro beso en mi mejilla, esta vez un poco más lejos.
Tan pronto nos separamos descansé en un banco junto a mi amigo, viendo alegremente los pequeños saltos que hacían con las famosas... BMX.
Así, de pronto, abrí mi mochila para sacar el móvil y ver la hora, estaba levemente aburrida y, sinceramente, nerviosa. Y, en un bolsillo interior de mi mochila, sorprendida, acaricié el tabaco de mi prima. Sonreí sin miramientos y sentí una mirada punzante sobre mí. A mi lado, mi amigo me miraba seriamente.

—Es de mi prima.

Lo dije sencillo, con una lentitud sumamente impresionante, con una calma sorprendente, y sonreí, no se lo creía. Sabe que yo no fumo, bueno, sabe que yo no fumo habitualmente.
Me relajé en el banco. Sonreí por inercia. No sabía el qué, pero algo ocurriría.
Y tan pronto alejé ese pensamiento de mi cabeza, mi amigo miró a su derecha a coro de que mi ex novio gritó un mote a los cuatro vientos mirando para el mismo sitio.
Instantáneamente miré al mismo sitio. Unos ojos azules abrieron espacio en mi cabeza para adentrarse en los recuerdos.
No me salía nada, lo había visto en alguna parte, en alguna parte había visto aquella cara simpática, pero no con una sonrisa como la que tenía ahora.
Simplemente me relajé en el banco, esperando una respuesta. No la conseguí.
Y, agotado de venir pedaleando, dejó su bicicleta en el suelo y saludó a todo el mundo.
Se me quedó mirando y pronunció un suave: Hola, levantando la cabeza y dándome una sonrisa. Tan solo suspiré y le respondí el saludo, dejé un hueco en el banco y se sentó allí, meneando sus ojos por todos lados, mirando a sus amigos parlotear.
Tenía pinta de rebelde, de un chico con una simple gorra azul que va de chico malo, de chico que se atreve a decirte las cosas a la cara, de un chico nada romántico, de un chico que jamás dice te quiero, de un chico que no se relaciona con las chicas.
Y, entonces, una llamada entró en escena, el móvil de alguien sonaba. Mi ex novio, nervioso, dijo que era su móvil.
El niño de los ojos azules -del cual no me acordaba de su mote en ese momento- descolgó el teléfono y habló. Su aguda voz, era alucinante lo aguda que tenía la voz. Fruncí el ceño en cuanto comenzó a hablar, trataba bastante mal a la que estaba al otro lado del teléfono, y le llamaba enana con un descaro impresionante. Lo que yo decía, chico sin sentimientos.
Oí como colgaba la llamada y la risa falsa de mi ex novio vagaba por mi alrededor, lo conocía tanto a ese cabrón. Lo quería y mucho, pero no de la forma que antes lo hacía.
Abrí mi mochila y mi ex novio se asomó por ella, con toda la confianza del mundo, así era él: confiado y atrevido, sin miedo a lo que piensen los demás, él mismo.

—¿Es una cámara?—Dijo con voz de sorprendido.

Solo asentí con una sonrisa, apreciaba mi cámara demasiado y estaba orgullosa de enseñarla. Él me pidió permiso con la mirada, sí, lo conocía demasiado. Le monté las piezas que necesitaba y, él, feliz, marchó con mi cámara en sus manos a hacer fotos. Iba a abrir la boca pero él se giró.

—Ya sé, el cordoncito.

Y, aunque esta vez no fuera un pequeño cordón, se ató la cuerda por detrás de su cuello y guiñó un ojo para poder hacer la foto a varios bikers que hacían varias figuras por los alrededores.

—Joder, esas cámaras cuestan un pastón, ¿cuánto te costó? —Y miré para la boca de dónde provenía esa voz aguda.

—Setecientos, casi.

—¡Mimá!—Gritó agudo.— ¿Eres rica o algo? Te sobra el dinero, ¿no?

Y reí negando con la cabeza, nuestros acompañantes también me miraban sorprendidos.

—¿Puedo?—Y, con una sola mirada, señaló mi mochila. Asentí levemente.— ¡Joder! ¡Aquí hay más cachivache!

Su voz aguda me hacía reír e investigó dentro de mi mochila. Luego cogió un papel y leyó, lo volvió a meter y me devolvió la mochila con una sonrisa. Tan pronto se hizo el silencio, él hizo una mueca y frunció el ceño a continuación. Yo tan solo me dedicaba a observar a los demás. Él comenzó relatando que su madre quería echarlo de casa, pero lo dijo con una voz tan simpática rematándolo con un: Está loca; que parecía que no se lo tomaba en serio y, fue entonces, cuando eché todo el aire que se me había guardado ante el susto. "Podrías quedarte en mi casa, guapo", y reí ante mi pensamiento.
Joder, me sonaba tanto este chico.
Mi ex novio volvió con la cámara en sus manos y una sonrisa en su boca, me entregó la cámara con suma delicadeza y yo le respondí a su hermosa sonrisa, la tenía igual de preciosa que la primera vez que la vi.

—¡Ey, ¿me la dejas?!—Esa voz chillona y aguda de nuevo.

Le sonreí y se la entregué, le recordé que se pusiera la cuerda al rededor del cuello y me hizo caso. Ya no me molestaba tanto esa voz aguda. Comenzó a hacer fotos y, en cuanto la cámara me apuntó, me sonrojé. Sentí su sonrisa detrás de la cámara y salió la foto.
Al cabo de un rato, se sentó en el medio de mi amigo y yo -y quizás le doy demasiada importancia ahora al chico de los ojos azules que cuando estaba pasando todo esto- y me entregó la cámara.
Todos estábamos de charlas y hasta incluso me hacía fotos con mi amigo, tantas y tantas fotos.
El de los ojos azules -mierda de memoria tenía para su mote, porque ni me habían dicho su nombre- hablaba de algo de lo cual no me acuerdo y me miró.

—Tengo doce años.—Me dijo. Asentí sin creerle.

Qué va, tenía más, confirmó al cabo de unos minutos, una edad la cual no recuerdo ahora mismo. Pero sí cercana a la mía.
Me di cuenta que desde que llegó, no había tocado su bici, la cual estaba tirada en el suelo, adornando el parque como un simple decorado, a pesar de que su amigo, uno de gafas del cual tampoco ni sabía su mote, ni me lo habían dicho ni mencionado, le había hasta suplicado de ir a montar un poco. ¿Dependía de él o qué?
¿Por qué no montaba? Y estrujé mi cerebro buscando algo que me pudiera dar a entender, ¿o simplemente no le apetecía? Busqué alguna lesión y, allí, en toda la canilla, me vino el recuerdo. Había una grande cicatriz que comenzaba en su rodilla, y fue un leve flashback lo que ocurrió en mi cabeza. El chico de la voz aguda, sonrisa bonita, ojos azules y una herida sangrando a montones. Era él. De eso ya hacía medio mes o quizás algo más.
Miré la hora y tragué saliva, llegaría tarde. Mi amigo se despidió de todo el mundo y yo simplemente me levanté.

—¡Ey, tú! ¿No te despides?—Y miré a mi ex novio, con unos ojos enormes, y las pupilas dilatadas. Estaba ciego. El porro ya no residía en sus dedos.

Me acerqué y estampé un sonoro beso en su mejilla que de nuevo, casi fue un vergonzoso pico. Él se dedicó a darme un leve mordisco. ¡Qué romántico, ¿verdad?!
Di media vuelta pero una voz agua interrumpió mi andar.

—¡Yo también quiero!—Miré hacia atrás y una sonrisa se cruzó en mi mirada.

Me acerqué a los ojos azules y dejé un simple beso en la mejilla derecha del chico. Él imitó mi actuar y sonreí cuando sus labios dieron una breve caricia a mi mejilla.

—¿Vuelves?—Escuché a un pequeño decir. Negué con la cabeza.

—Él también quiere dos besos.—Dijo uno.

Me acerqué y le di dos besos. Caminé y eché una última mirada a todos los de allí. Me apegué a mi amigo y suspiré riéndome.
Esta era solo la segunda parte de una historia que no sabía si continuaría o, tan siquiera, si tendría final.




 

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS.

23.7.11

First play.

Y, entonces, lo conocí. Era un día soleado, yo llevaba cualquier camiseta con uno de mis pantalones preferidos de aquella. En ese momento yo estaba sonriendo, mirando a mi mejor amigo como nunca, él estaba ahí en todo y jamás de los jamases había visto esa sonrisa de enamorado en su cara -bueno, quizás, un año atrás sí-. Su novia se balanceaba con él en un compás que seguía los latidos de mi corazón. Y sonreían. Tan pronto bostecé, teniendo una cara espantosa oí una voz proveniente de mi izquierda. Al fondo de esa voz divisé a mi ex novio, simplemente echando miraditas de vez en cuando para mi grupo de amigos y hablando y coqueteando con otras chicas. Por primera vez, mi corazón no se partió en dos y desvié la mirada, atenta al rubio de ojos azules que venía con una cara tranquila y hacía una mueca con sus sonrosados labios. 

—Eh, chica.— Su voz era tan distinta a como uno se podía imaginar; era tan aguda.— No tendrás un pañuelo por ahí.

Y entonces, el grupo de mis amigos me miró tan profundamente, alguno que otro distraído y él, mi mejor amigo, con una vaga concentración de picardía en sus ojos. Tan solo pude negar con la cabeza despacio, con unos coloretes puestos en mis mejillas.
Descubrí, entonces, cuando se iba a dar la vuelta que tenía una gran herida en su rodilla, que no paraba de disparar sangre, lentamente. Mi cara debía ser de espanto, ya que él echó una leve risotada echándose para delante mientras soltaba uno que otro taco.
Ella. Mi amiga se giró y le entregó un pañuelo. Y pude notar el leve roce que se daban en ambas manos, el uno con el otro. Ella pareció notarlo, él no. 
Sentí mi corazón levitar tan rápido cuando una sonrisa se le escapó de la boca, que pensaba que no podría hablar en mucho tiempo.

—Gracias, chica.—Y su aguda voz apareció en escena.

Mi amiga solo atinó a sonreírle coqueta, pero no de un coqueto morboso, sino de uno dulce y calmado, como era ella. 
Y sonreí pensando en su sonrisa. 
Lo vi alejarse y, en ese preciso instante una mirada me fusilaba, me taladraba. En el fondo, mi ex novio con su mirada penetrante y de un color miel parpadeaba ante mi mirada verdosa, tan diferente a cuando era época de invierno... cuando salía con él, cuando aún no habíamos discutido después de ocho meses.
Miré al chico herido, no sabía su nombre y, realmente, en aquel momento, no me importaba nada. Estaba sin camiseta, con unos pantalones recién cortados -que ahora no recuerdo exactamente su color- y una gorra azul, como sus ojos.  Desvié mi mirada y seguí hablando con mis amigos. ¿Lo volvería a ver? 
Claro que sí.
 MIS COMPLICACIONES FAVORITAS.

Secrets.

Los secretos solo son un leve síntoma de vergüenza.
MIS COMPLICACIONES FAVORITAS

26.5.11

Feel this.

-¡Te quiero!
-¿Sí?
-Sí, ¿y sabes por qué?
-¿Por qué?
-Pues porque sí.
-¿Porque sí?
-¿Hay alguna razón  del por qué mi corazón late a mil por hora cuando estoy contigo, que mi mano tiemble cuando tú me rozas, que sonríal instante de ver tu sonrisa, que dibuje corazones pensando en ti, que la unión de mi locura y mi responsabilidad eres tú, que tu formes la palabramor en mi diccionario o que me gusten cada uno de tus defectos?
-¿Tengo muchos?
-¿Muchos qué?
-Defectos.
-No muchos, pero uno grave.
-¿Cuál?
-Que te interesa más saber cuáles son tus defectos a saber que estoy completamente enamorado de ti.
-Es que no me sorprende.
-¿Por qué no?
-Pues... porque no.


Y sus labios dibujan una fina sonrisa, tan mágica y resplandeciente que parece pura magia, mientras un cosquilleo leve recorre todo mi cuerpo haciendo brillar mis ojos como nuncantes, como una estrella en plena noche; y me escondo, cierro los ojos y suspiro. Tiemblo tanto que tengo miedo a desvanecerme allí mismo. Pero antes de alcanzar abrir los ojos unos labios se posan sobre los míos, y no es un beso... es simplemente, un día nuevo, reluciente e inesperado, es... mi futuro, mi futuro con ella.


MIS COMPLICACIONES FAVORITAS.

18.5.11

...

¿Hola? ¿Qué pasa cuando ya no puedes más? Cuando el corazón te estalla, cuando el tesoro se te escapa de las manos, cuando ves alejarse a la persona que más quieres, cuando miras con ojos resplandecientes a la sonrisa más maravillosa del universo, cuando el mundo da vueltas en sentido contrario, cuando parpadeas varias veces cuando le hablas, cuando tu corazón late a compás de los pasos de la maratón, cuando un corazón se rompe, cuando te tiembla el labio, cuando ya nada más es importante, cuando todo ocurre por una sola causa, cuando tiemblas mientras lloras, cuando no puedes dormir... ¿qué es lo que pasa? A cada segundo una risa tonta te sale y conjugas verbos de mala gana. Y considero que la vela se consume poco a poco... alumbra, pero está ahí, quieta, parpadeante, jadeante sobre la mesa, a punto de desbordar de una tristeza incurable, inaudita, irracionable e intensamente perdedora. Tu alma muere y, contigo, la cordura. Sea bienvenida la locura porque, ¿sabes lo que pasa? QUE UNO SE ENAMORA.


MISCOMPLICACIONESFAVORITAS

16.5.11

Dirty.


No puedes entender que yo haría todo por ti, que tú eres toda mi puta vida, que si tú te  haces daño, yo simplemente me muero. No eres consciente que eres el aire que respiro, que eres todo mi pasado, presente y futuro. Porque, yo, hasta sería capaz de volar por ti, de cogerte una estrella y de llevarla conmigo mientras salto de la cima de tu mundo para llegar a la cima del mío... .


MCF

14.5.11

Lovely.

Somos más que las olas del mar, muchos más que la arena y la sal, y esta vez, no nos callarán. Somos más que unos locos de atar y da igual lo que quieran pensar, esta vez nos van a escuchar, esta vez no nos callarán. Quisiera despertar en este mismo lugar y que la realidad sea mi sueño. Desearé que me de el poder, otra vez que va a traer este mundo,  no vas a perde lo que es tuyo, lo que es mío también. Sé que hay un planeta verde que está perdiendo un color, sé que hoy la Tierra se mueve sin una razón. Quisiera despertar en este mismo lugar y que la realidad sea mi sueño. No dejo de pensar, que aún se puede salvar. Que en esta realidad quede lejos. Sé que hay un planeta verde que está perdiendo un color, sé que hoy la Tierra se mueve sin una razón. 

8.5.11

Llamarle a alguien gorda, no te hace más delgada ni llamarle a alguien estúpida,  no te hace más lista.

28.4.11

1-Nov-2010

En un momento, cuando todo el mundo se calle, cuando el silencio exista, cuando nada te pueda interrumpir, cuando las casualidades sean reales, cuando las cosas no sucedan por algo, cuando ya no te ame, cuando nuestros sueños se cumplan, cuando la vida sea monótona, cuando los amigos no sean más que enemigos, cuando las sonrisas no sean bonitas, cuando los cerdos vuelen, cuando tus besos sean pecado, cuando tus ojos no sean bonitos, cuando el amor no exista, cuando en la vida no exista esa persona que te acompañe en todo, cuando se esfume tu mejor amiga, cuando llores por felicidad, cuando no existan los tontos, cuando tú sospeches que ya no te quiero, cuando la vida no sea más que una salida para no morir, cuando leas varias veces un texto y no te enteres, cuando la Tierra se pare, cuando en China no quepan más chinos, cuando no haya guerras, cuando el cielo sea siempre azul, cuando deje de llover, cuando sientas el verdadero dolor, cuando llores por una persona, cuando me deje de morder las uñas, cuando ya no haya salida, cuando se acabe el oxígeno del planeta, cuando él me deje, cuando me imagine la vida sin él, cuando no lo ame tanto, cuando su pulsera esté en la basura, cuando sus besos sean olvidados, cuando su risa no sea bonita, cuando el Planet Coffee no haga unos batidos deliciosos, cuando ella me perdone, cuando vuelva a vivir esos momentos, cuando el presente de indicativo de la primera persona del verbo caber sea "cabo" en vez de "quepo", cuando nadie sea capaz de callarme, cuando lo odie, cuando lo olvide, en ese momento, es cuando se acabará el mundo.


Mis Complicaciones Favoritas.

Fuck off. 30-Nov-2010

Haces un esfuerzo por que no se te irriten los ojos y empieces a llorar de nuevo. Haces un esfuerzo por sonreír delante de tus amigos. Haces un esfuerzo por decirle al mundo que no estás mal. Haces un esfuerzo al quererlo y no demostrarlo. Haces un esfuerzo en el que nadie note que la Tierra está encima de ti, presionándote. Haces un esfuerzo por no pensar en lo que pueden hacer los demás si no estubieras ahí, quizás algo más, algo mucho mejor. Haces un esfuerzo por carecer de impulsividad. Haces un esfuerzo por no matarte. Haces un esfuerzo por seguir ahí. Haces un esfuerzo al pensar que en realidad, no hay nada malo en la vida. Haces un esfuerzo por pensar que las casualidades sí que esxisten. Haces un esfuerzo por no ser cobarde. Haces un esfuerzo por no amar. Pero amas. Amas tanto que ese esfuerzo es aboslutamente absurdo.


Mis Complicaciones Favoritas.

Café con leche. 30-Nov-2010

Hay heridas incurables. ¿Alguna vez has pensado en el organismo destruido por dentro? Cada cosa que me dices, quizás lo destroza cacho a cacho, trocito a trocito. ¿Por qué la vida da remotas oportunidades que nos llevan, de vez en cuando, a la peor pesadilla? Las nubes a veces se tiñen de un color gris, casi todos los que habitan en este planeta saben especialmente por qué se les da por llorar y, cuando lloran, desconsoladas o pequeñas lágrimas infalibles, tienen un color oscuro. Y a pesar de todo, hay gente que se calienta un buen café con leche, con un poco de azúcar o para maniáticos, sacarina. Se sientan en el sofá, de color beige, ya que los que suelen hacerlo tienen un estilo de decoración implacable; se echa una manta por encima, quizás del mismo color que el sillón, soplan sobre el café, aún así de que la cuchara perdurase caliente. Miran por la ventana el ritmo que lleva la lluvia, piensan en la vida y sonríen con un bigote de nata montada. De fondo podría escucharse una melodía relajante o quizás, para los más meteorológicos, una simple brisa natural y el caer de la lluvia en los cristales. A mí especialmente me gusta el sonido que hacen las gotas de agua cuando graniza, contra el cristal de mi terraza. Los más románticos, quizás se fuman un pitillo y dejan el café de lado. Al fin y al cabo, la vida es perfecta. Está todo ligeramente diseñado. Cada parte, diseñada para nuestra ligera supervivencia, es totalmente perfecta para vivir nuestras propias experiencias, sean malas o buenas. Vivirlas.


Mis complicaciones favoritas.

La noche antes de cortar. 30-Nov-2010


Ella le espía desde lo alto de las escaleras mientras él compone una canción con la guitarra dedicada totalmente a la chica que baja lentamente peldaño a peldaño.
-Te veo Mar.
La cara de la chica se convierte en una de susto mientras el chico deja la guitarra sobre la cama, con cuidado. Se levanta mirándola a los ojos.
-He perdido un pendiente.
-Eres alérgica a ellos, Mar, no me mientas. -Le acaricia la oreja sin pendiente alguno.- ¿Por qué me evitas?
-No te evito. - La chica traga de una forma muy bruta todos los nervios que azotan su corazón.
-¿Cómo pudiste pensar que entre ella y yo hubo o puede haber algo?
-¡¡Lo sé, Thiago, lo sé!!
-Mar... ¿quieres cortar?
-Sí, definitivamente. -La chica se dio media vuelta.
-Vale.
La chica, sobresaltada, gira sobre sus talones, encontrándose con la mirada castaña del chico, y con algunos pelos de flequillo, que interrumpen la intensa mirada.
-¿Vale? ¿Eso es todo lo que vas a decir?
-Sólo quiero una noche.
-¿Una noche?
-Quiero demostrarte cuando te amo, quiero decirte que tú eres la única, quiero que sientas que lo eres todo. Mar, quiero que hagamos el amor. Tú y yo. Esta noche.
-La noche antes de cortar.
-¿Qué te parece?
El mejor beso de sus vidas llegaba de a poco que sus caras se acercaban lentamente. Paso a paso.

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS

Bájame. 30-Nov-2010


Él disfrazado de príncipe. Ella de princesa. Él, acariciándole la mejilla, suspira sobre sus labios. La protege de una manera diferente, la recauda en sus brazos, alejándola de todo mal. Ella se siente poderosa, capaz de dominar todo aquello que alguna vez le dio miedo, capaz de amar sin desenfreno. Él la tumba en la cama, besándola como si el fin del mundo llegara a los pocos días.
-No te entiendo.- Los susurros de ella revoloteaban por la habitación.
-¿Por qué?
-Paso de ser tu mayor enemiga, a que me digas que me amas.
La chica se levanta, tirando al chico al suelo. Los pasos, con tacones de poca altura, rebotan en el parqué, haciendo pequeños arañazos en él. El chico, justo cuando ella va a caminar a la salida y está a punto de decirle todo lo que le parece la palabra locura; la acoge en sus brazos y la besa, no le importa nada. Él disfrazado de príncipe. Ella de princesa.

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS.

Un momento íntimo. 30-Nov.-2010


-Aquí no nos va a encontrar nadie.-Dice ella sonriendo de forma graciosa, haciendo que mariposas en el estómago de él, dancen un baile que por ahora no se ve en final.
-Esa es la idea. Un lugar íntimo, para ti y para mí. Para hablar y disfrutar.
La chica le sonríe con ternura. El chico la coge de la mano, quizás quiere bailar, quizás quiere hacerle las cosquillas que hace con la yema de sus dedos en su brazo, quizás va a besarla ahí mismo.
Él se acerca a ella, tantea con la nariz el olor de sus labios, enrojecidos del deseo. Él se adelanta y, mientras se sientan en el suelo, sus narices siguen pegadas y sus miradas perdidas en la oscuridad de los párpados cerrados. La chica se apresura a sellar definitivamente el primer beso pero él se aparta.
-Quiero disfrutarte poco a poco. -El chico se defiende ante la mirada inofensiva de la chica.
El chico besa la frente de la chica, con dulzura y parsomia. Roza sus labios por primera vez pero desvía la ruta a su mejilla derecha. La chica se muere de nervios. Alcanza la otra mejilla para depositar un beso dulzón. La música de fondo la imaginan ambos en su cabeza. Una romántica. La chica lo frena mientras él le besa el cuello, sin ningún tipo de lujuria.
-¿Qué pasa?
-Nada. -La chica, tras decir eso, sonríe.- Yo también quiero disfrutar de ti.
El chico suelta una carcajada casi inaudible y se deja besar por la chica, en cada lunar de su cara, en cada peca y en cada rincón de su inmensa belleza. La chica es igual de romántica, pero más decidida, sabe lo que tiene que hacer exactamente para que acabe como acabó. El beso en los labios había llegado y las velas que los rodeaban eran las únicas testigos de aquel momento íntimo.

Mis Complicaciones Favoritas.

El odio está a un paso del amor.


Ambos encerrados en un vestuario masculino, a cuarenta y cinco grados de calor. Se miran y suspiran. Piensan cada uno en su pareja y se ríen por dentro.
-¿Y si intento arreglar esta mierda?
-Intenta. -Dice el chico ayudándola a subir para arreglar el termostato.
Ella casi se cae y él la agarra. Mierda. Él echa de menos besarla y ella recuerda todo lo ocurrido con él.
-¿Esta escena no te recuerda a algo?
En la mente de la chica pasan mil y una imágenes, románticas. En la mente de él pasan imágenes lujuriosas. Ella está segura de seguir enamorada de él. Él lo negaba hasta este momento.
-No, la verdad es que no.-Dice ella.- ¿A ti?
-No, la verdad... a nada, a nada.-Dice bajándola.
-Lo he roto.-Un cacho del termostato descansa en la mano de la chica.
Ambos ríen.
-Pues yo me muero de calor.-El chico se lleva las manos a la camiseta y su torso desnudo queda frente a los ojos de la chica.
-El calor ya estaba y tú me lo haces más difícil.
-¡Buff! - Las manos del chico van al pantalón pero ella lo detiene.
-¿¡A dónde vas?! Loco, loco, loco. No sigas, Dios... -Dice mirando su pecho bien formado.
Él, sin entender, se vuelve a abrochar el botón del vaquero y la mira con una sonrisa.
-Ojalá todo el mundo tuviera el aguante como tú.-Susurra.- Con este calor.-Aclara avergonzado.
-Ya...-La chica coge unas revistas y ambos de abanican.
Sus miradas se concentran en el otro, colorados por el calor mientras sus correspondientes parejas intentan abrir la puerta atascada.
-Si quieres te enseño a aguantar, a ser fuerte.-Dice ella acercándose a él.
-¿Cómo?
-Peleemos.-Ella le coge de la nuca y le mira los labios.- Llámame lo que quieras.
-Idiota, eres absolutamente idiota y dulce.
-Tú eres estúpido y maravilloso.
-Tú eres tonta y, estás... muy... muy buena, pero eres tonta.-Sus labios rozan mientras los brazos acarician ambas espaldas.
-Me das asco.-Dicen a la vez ya dándose el inicio del beso mientras se abre la puerta entrando el novio y la novia de cada uno de ellos.

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS.

2-DICIEMBRE-2010


-¿Qué haces? -La chica entra en la habitación y se tumba junto a él.
-Nada. -Él cierra la libreta y la pone en su mesilla.
-¿No me dejas leerla?
-No. -Él ríe.- ¿Qué te parece si salimos a dar una vuelta? -La chica asiente antes de darle un simple beso en los labios.- Me voy a preparar.
Él se levanta de la cama y sale por la puerta, la chica tararea una canción y de vez en cuando mira la libreta. Está ahí, tentadora, llamándola. La abre con cuidado y lee despacio cada palabra.
"Antes de que me muera quiero raparme el pelo." La chica ríe y sigue leyendo. "Quiero ver un eclipse." Ella suspira. "Quiero hacer el amor con Mar." La chica se pone seria mientras los mofletes se le tornan de un color rosado. "Quiero casarme con Mar". Sonríe. "Quiero tener hijos con Mar." Ella sonríe más aún.
-¿Por qué has escrito esa lista?-La chica, abraza al chico, desesperada, echándolo de menos justo cuando llega.
-Te dije que no la leyeras. -La besa.
-Pero, ¿qué significa? ¿Te vas a morir?
-Todos morimos alguna vez. -El chico sonríe.- Tranquila, mi amor, no pronto. No desperdiciaría una vida contigo. -Besa su mejilla.- Y, además, no te pongas triste, cielo. -Él hace que ella lo mire.- Yo antes de morir quiero hacer lo que me hace feliz. ¿No te das cuenta de que casi todo es contigo? Tú me haces feliz, Mar.
Ella, lo abraza y se camufla en su cuello, mordiéndolo un poco. Huele el perfume que ella misma le regaló impregnado en su camiseta nueva. Acaricia con la nariz su mejilla, lo mira a los ojos y lo besa.
-¿Por qué eres tan así? ¿Por qué te amo tanto? ¿Por qué haces que te ame tanto?
-¿Te cuento un secreto?
-Dime.
-Es el lunar.
Él sonríe mientras señala el precioso lunar que tiene en la cara, el favorito de ella, el más grande, el más tentador.

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS.

La espera.


PRIMERA PARTE 3-DICIEMBRE-2010
Ella piensa en él, cogiendo su máscara del disfraz, pensando que esos ojos huecos son sus intensos ojos marrones, y que esa mancha de café que tiene, es ese lunar tan bonito que tiene en la mejilla derecha. Y que esos labios a penas marcados, son los labios de él. Ella, sobresaltada por unos golpes en la ventana, suelta la máscara y mira hacia atrás. Los susurros de él entran por la ventana y se acercan a ella.
-¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres? -Exclama ella.
-Quiero un beso.
Él se acerca ella, con una sonrisa, desesperado la besa, besa sus labios con el frenesí y el amor que cada uno guarda en su interior.
-Pero... ¡estás loco! Madre mía, ¡estás loco!
-Loco por ti, mi amor. -Dice y le planta otro beso.
-No, no, no, no... No puedes besarme. -Lo empuja hacia la ventana.- Tú quieres aprovecharte de mí. Tú quieres...
Él se acerca a ella y la calla con un beso, ella esta vez se deja más pero se separa rápida, dueña de su orgullo y valentía. Pero no podrá contra el amor.
-¡No me gusta que me callen con un beso! -Dice cruzándose de brazos.
-Perdona, ¡te encanta! que te callen con un beso. -Sonríe el chico.
-Hay... pero que... -Dice tierna.- Digo... -Su torno se volvió serio.- Venga, vete que te van a descubrir.
-Oh... -La chica no entiende el por qué de su tono dulce.- No quieres que me descubran.- Pero que dulce que eres. -Le agarra la cara e intenta besarla.
-Eh... boh... no... yo no dije... -Se queda callada y lo mira. Él se ríe.- Vete anda.
-Me voy con una condición. -Ella suspira.- Espera mi mensaje para que quedemos.
-No, no, no, no. -Él hace una mueca.
-¿Qué tienes ahí? -Le señala la comisura de sus labios.
-¿Yo? ¿Qué tengo? -Y, él aprovechando que está distraída la besa.
-¡Já! Adiós. Te amo. -Él sale corriendo a la ventana.
-¿A qué hora me lo vas a enviar?
Él se da la vuelta, la mira con ternura y vuelve a su lado a besarla. La ama tanto que ni él se da cuenta que dará todo por ella.
-Tú sólo espéralo.


SEGUNDA PARTE  4-DICIEMBRE-2010
La chica se despierta de sus sueños, algo extraños con aquel chico que le ha venido a visitar días atrás. Mira su mesilla, allí su despertador no está. Un libro descansa sobre ella. ¿Magia? Sí. Porque... el amor es una especie de magia, ¿verdad? "Romeo y Julieta" lee la chica acariciando el libro. Abre la primera página, donde hay una inscripción: "Ya es hora de que Romeo y Julieta deje de ser una tragedia". La chica mira a todos lados y luego abre el libro, pasa las páginas de atrás adelante, rápido, como una película de diferentes imágenes. Pero en todas las páginas falta un trozo en su interior. Allí, un cuadrado perfecto, en todas las páginas, haciendo un túnel que lleva a un aparato del cual la chica no tiene ni idea. Lo coge y habla sobre él.
-¿Hola?
-Hola.
-Eres tú.
-Te dije que te mandaría un mensaje.
-¿Por qué? ¿Por qué haces esto?
-Porque lo que siento por ti me saca todos los miedos y la cordura.
-¿Y qué sientes por mí?
-Lo mismo que tú. -El chico suspira en el callejón helado.- Amor.
-No puede ser amor.
-Es, y es un amor muy real.
-¿Cuándo sabes que un amor es real?
-Simplemente lo sabes. -El chico sonríe a pesar de que ella no pudiera ver esa sonrisa.- Ahora dime, cuando nos besamos, ¿qué sientes?
-Siento que mi corazón late a mil por hora y que mi sangre se enloquece. -La chica suspira.- ¿Cómo se frena esta locura?
-No se puede frenar, simplemente dejas que ocurra.
-Hay que terminar con esta locura.
-No se puede porque el amor es revolución.
-Vosotros hicisteis todos esto, ¿no? -La chica, sin que el chico se de cuenta, sonríe.- ¿Esto es la revolución para vosotros? ¿Por qué?
-Por amor. Significa que todo vuelva a ser como debe ser.
-¿Y cómo debe ser todo?
-Por empezar, tú y yo juntos.
-Me estás volviendo loca. ¿Qué quieres?
-Verte. Ora vez. Si quieres, claro. ¿Quieres?
-Sí.
La revolución como el amor, pone tu vida patas arriba, te cambia, te hace vibrar.
-¿Tú serías esa vida que viene a sacarme de mi burbuja?
-No sé, eso dímelo tú. Por algo sigues hablando conmigo, ¿o no?

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS