A palabras necias, oídos sordos.

A palabras necias, oídos sordos.

Mis Complicaciones Favoritas

A world so hateful some would rather die than be who they are

23.8.13

Descansa en paz, bonita.

¿Y que cojones se sentirá? Por si se siente algo. Estás ahí, mirándola. Y recuerdas momentos, normalmente buenos, y no paras de pensar. ¿Qué será ella ahora? Nada más que cenizas, quizás. Pero, como bien me dijo un amigo, ella permanecerá viva. Viva en los recuerdos de cada uno. Dentro de ti, sigue sonriendo, llorando y respirando. Porque, por muy raro que suene, en tu interior, dentro de tu corazón, los latidos permanecen por los recuerdos, por los recuerdos de esa persona. ¿Qué seríamos sin recuerdos? Porque la vida es así, justa o injusta, pero siempre limitada. Da paz en tu interior saber que se fue con una sonrisa, no sintiendo nada. O puede que sintiendo, en el fondo, el dolor de verla tumbada, acompañando esa mirada con una nostalgia que difícilmente se puede ir . Porque los sollozos no los verá y ni siquiera los sentirá. Porque ya no siente. Ni lo bueno ni lo malo. Y no es porque quiera, no, es porque ya no puede sentir. Ni siquiera el hueco hondo que nos provoca a los demás. Ni siquiera. Pero, dentro de nosotros, aunque nadie lo quiera admitir, prevalece la esperanza de que supiera, aún cuando paseábamos por el paseo de la playa o cuando íbamos a su casa a visitarla y a arroparnos en aquella mesa suya con la manta sobre nuestras piernas y la calefacción haciendo de columna, que en nosotros seguiría viva aún cuando ya no estuviera. Y puede que no se acordara de mí, de nosotros, pero siempre me acordaré de ella y el jodido buen humor que acompañaba a esa mujer arreglada y presumida que nunca gustó de sí misma. Porque aunque no sienta, yo siento y sentiré por ella.