SO I'M NEXT TO YOU

Hay veces que me siento cansada por el día y tan torpe por la noche que solo pienso en ti. Mi cama debe de estar harta de que la arrugue tanto, de que le de mil vueltas a una sola casa, de que moje un poco la almohada y de sentir mi corazón a mil por hora. ¿Sabes lo que es sentirte decepcionada contigo misma? Hay algo que te ahoga, como las escaleras que tengo que subir para ir a clase todos los días después de fumar y pensar en que debo respirar bien. Me tiemblan las manos, además, aunque no sea raro en mí. La voz no me sale natural, e intento no llorar porque soy fuerte. Yo ya no sé qué hacer ni que no debo hacer. Ya no sé lo que quiero ni lo que no quiero. Yo ya no sé si te quiero a ti... o me quiero más a mí.

MY FAVOURITE COMPLICATIONS

LITTLE BIRD

A veces me pregunto si es posible avanzar, si es posibe que el pasado, quede realmente pisado. Quiero pensar y decirme a mí misma que si, que soy capaz de todo, que soy capaz de sonreír ante ello, y continuar, y que no hay ningún obstáculo. Pero todo plan, en un principio falla si no lo tienes verdaderamente planeado. Porque llegan las ansias, las ansias de llegar por fin al final, y vas tan rápido que vuelves a caer. Y es un círculo, un círculo, un camino que nunca acaba, que siempre va a dar al mismo lugar. Quiero pensar que soy fuerte pero los hechos me contradicen. Ya no hay nada que pueda hacer. Y, yo, una persona que difícilmente se rinde, digo, al fin: he caído y, esta vez, no me puedo levantar.

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS

Yo me caigo al verte triste.

Yo a veces noto que algo me aprieta dentro del corazón, que hay algo ahí dentro que intenta advertirme de algo. Unas veces es distinto, puede manifestarse por todo el pecho con un toque de dolor, y otras pueden ser simples cosquillas de pura felicidad. Pero hay unas veces en las que aprieta y aprieta y no deja de apretar durante bastante tiempo. Soy incapaz de respirar bien y me siento débil. No sabía lo que era pero lo descubrí. Descubrí por qué aprieta cuando pienso en que ya no es como antes, o en que estás raro, o quizás triste, o cuando simplemente dices cosas que tú jamás me dirías a mí. O cuando me miras con una sonrisa de medio lado y me doy cuenta de que eres más perfecto de lo que creía. O cuando me doy verdaderamente cuenta de que me haces feliz.

Descubrí que mi corazón aprieta porque no quiere dejarte ir.

MIS COMPLICACIONES FAVORITAS

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A pesar de sonar algo psicópata, aquella maldita sonrisa era jodidamente suya. De su posesión. Jamás otro podría tocarla y ver a través de ella lo que él podía ver. No solo era felicidad lo que irradiaba cada día, sino un sentimiento en el interior, que a veces producía un calor infernal y, otras, tal vez estaba más relajado, y era de temperatura más templadita. Solo él podía comprender cada gesto y lo que se ocultaba a través de ellos. Quizás no era amor lo que le consumía por dentro, pero si era posesión, era una obsesión puñeteramente adorable.

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